lunes, 10 de marzo de 2014

Capítulo 9.

Narra Beca

Estaba en mi habitación, rayandome la cabeza con todo lo de Zayn. Me estaba petando el WhatsApp pero no me atrevía a contestarle. No tenía el valor de actuar como si no hubiera sucedido nada, aunque para él seguramente sea así.
—Rebeca, voy a dar una vuelta con Diana, ¿Te apetece venir? —Me preguntó mi tía entrando en la habitación sin previo aviso.
—No, ir tranquilas, no tengo pensado salir.
—Llámame si lo haces. —Dijo y se marchó.
En la pantalla de mi móvil apareció una llamada entrante. Adivinar de quién. Inhale, exhale, y contesté.

—¿Diga?
—Porfin das señales de vida princesa. ¿Estás en tu casa?
—He estado ocupada... Si, aquí estoy.
—Tenemos pendiente ese helado...
—Quizas otro día. No me apetece salir hoy. Discúlpame.
—Estás extraña... ¿Pasa algo?
PUES CLARO QUE PASA ALGO MALDITO IDIOTA. Claro, el viviendo su vida tan tranquilo y yo aquí, rayada hasta el culo.
No, sólo me duele un poco la cabeza. Nos vemos otro día.

Narra Zayn

Me estaba evitando, eso era mucho más que evidente. En algún momento ambos tendríamos que afrontar esto y hablar con la verdad. ¿Mi verdad? Lo cierto es que aún no la sabía con certeza. Lo único que tenía claro es que Beca me gustaba y mucho.
Es obvio que yo a ella no le atraigo ni lo más mínimo. Esa forma en la que se alejó de mi... Parecía tenerme miedo, o asco. O asco mezclado con miedo. No puedo culparla, no soy ningún ángel, y si lo fuera sería un ángel caído.
Salí a dar una vuelta, a despejarme las ideas. Lo único que conseguí fue pensar más y más en ella. Si mi cerebro proyectara imágenes, la gente me tomaría por un psicópata obsesionado con ella.
Iba pasando por un parque, cuándo reconocí a Diana. Iba de la mano de una mujer. Supongo que será la tía de Beca, y ella no estaba por ninguna parte... Ahora o nunca.
Caminé, o, más bien, corrí hasta su casa. La luz de su habitación estaba encendida.
Escale hasta llegar a su terraza, no fue complicado, estaba bastante baja y era accesible, algo que me preocupa, ya que puede entrar cualquiera...
—¿Que diablos haces aquí? —Preguntó alterada. La había asustado.
—Necesitaba hablar contigo y el móvil no es una opción. —Me encogi de hombros.
—De verdad Zayn, no me siento bien.
—Yo tampoco.
—¿Tú? ¿Que te pasa?
—Que tu me estás evitando, y está claro porque.
—Mira Zayn, yo...
—Vale, casi nos besamos. ¿Y qué?
—¿Y qué?
—Si, o ¿es que tu si querías besarme?
—No seas ridículo. Yo tampoco quería..
—¿Tampoco? —Levanté la ceja. —Y... ¿Si te digo que yo si?
—No juegues con esto porfavor.
—No estoy jugando princesa..
Me miró incrédula. Yo sabía que mi "declaración" la iba a sorprender pero no pensaba que tanto... ¿Que viene ahora?
—Beca. —La meci suavemente, ya que se había quedado en puro shock.
—No sé que decir a eso...
—Pues no digas nada. —Le acaricie la mejilla. —Yo se que tu opinas diferente sobre mi, no pasa nada... Sólo quería decírtelo, espero que esto no influya en nuestra relacion, déjame al menos ser tu amigo. —Le besé la frente y me giré para marcharme de nuevo, pero algo me frenó.
—No te vallas... —Me agarró del brazo. Me giré lentamente y la miré. —Yo... Siento lo mismo. —Susurró.
—¿De verdad?
—Si... —Dijo mirando al suelo. Le agarré la barbilla y le levanté la cara.
Junte nuestras frentes, analizando que haría a continuación.
—¿Que pasaría si te beso? —Pregunté.
—Descubramoslo. —Dijo rozando nuestras narices.
Sonreí y fuí acercandome lentamente. Nuestras respiraciones se mezclaban. Roce mis labios con los suyos, mucho más intensamente que la última vez. Puse ambas manos en sus mejillas y, cuándo iba a unir nuestros labios...
—Rebeca, ya hemos llegado. ¿Estás en tu habitación? —Gritó la tía de Beca.
—Tienes que marcharte. —Dijo empujandome hacia la ventana.
—¿Nos vemos mañana?
—Si, si, si. Vete, por favor.
—Adios. —Le besé la mejilla y salí rápidamente a la terraza.

(...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario